Oigan todos,
Me llamo Bradford Fults, soy pensador, líder y amigo, y vivo en lo profundo del corazón de Texas, en la ciudad de Austin. Disfruto de leer, mirar películas, explorar casas, comer tacos y beber café, whisky y vino tinto.
Vivo mi vida y elijo mis acciones de acuerdo con los principios de mi propio ensamblaje. Mucha gente deriva sus principios basándose en una religión o en instituciones sociales, o ellos viven en una forma más reactiva, enfocándose en la inmediatez en vez de conectar sus acciones con un marco completo. Creo que mis principios funcionan bien para mi, y siempre me deleita encontrar otras personas que intentan vivir por sus propios principios pensativos.
Los principios de Bradford
La calidad
Como un primer principio, la calidad me guía para realizar la
mejor versión de cada rol que represento. Ya sea con el trabajo, las
relaciones, el esparcimiento o la caridad, aspiro a perseguir mi mejor
versión con la mayor calidad posible. No por un deseo en particular,
sino porque valoro la calidad en el proceso mismo—la calidad como un
arte, una práctica y una disciplina. Yo siempre debo mejorar cómo
pienso y actúo.
La libertad
Un principio para recordarme que todo es afectado por la distribución
relativa del poder, y cómo usamos ese poder como personas es
importante. Desde los inicios de la civilización, han habido sólo unos
pocos quienes han mantenido el poder en la mayoría de los grupos de
gente. Creo que es mi deber abrazar y extender la libertad a
tanta gente como sea posible, para equilibrar la distribución del
poder.
La perspectiva
El fondo de todos mis pensamientos es la perspectiva, que
me recuerda que cada persona tiene una perspectiva única, compuesta de
sus propias experiencias y posiblemente principios. Jamás tendré la
imagen completa de cualquier situación y yo debo escuchar, pensar y
actuar con el cuidado y el conocimiento que vienen de ser una
pequeña parte de una gran totalidad.
La calidad
Como un primer principio, la calidad me guía para realizar la mejor versión de cada rol que represento. Ya sea con el trabajo, las relaciones, el esparcimiento o la caridad, aspiro a perseguir mi mejor versión con la mayor calidad posible. No por un deseo en particular, sino porque valoro la calidad en el proceso mismo—la calidad como un arte, una práctica y una disciplina. Yo siempre debo mejorar cómo pienso y actúo.
La libertad
Un principio para recordarme que todo es afectado por la distribución relativa del poder, y cómo usamos ese poder como personas es importante. Desde los inicios de la civilización, han habido sólo unos pocos quienes han mantenido el poder en la mayoría de los grupos de gente. Creo que es mi deber abrazar y extender la libertad a tanta gente como sea posible, para equilibrar la distribución del poder.
La perspectiva
El fondo de todos mis pensamientos es la perspectiva, que me recuerda que cada persona tiene una perspectiva única, compuesta de sus propias experiencias y posiblemente principios. Jamás tendré la imagen completa de cualquier situación y yo debo escuchar, pensar y actuar con el cuidado y el conocimiento que vienen de ser una pequeña parte de una gran totalidad.